9 - Gastronomika ha puesto el foco mundial de la cocina en Donostia. En esa circunstancia se ha producido la llegada de cocineros, aficionados o profesionales de distinta índole que se han convertido en congresistas. Su peso es relevante y son parte de una gran familia. No se entendería un congreso así sin esa figura del que viene a escuchar y a aprender, y que en muchos casos son ellos los que ofrecen ese conocimiento o imparten sus clases. El Congreso es un animal vivo en el que hay una relación simbiótica entre los diferentes grupos. - ¿Qué ha aportado Gastronomika a San Sebastián? - Ha sido el gran amplificador de la ciudad y de la vocación de esta, de esa visión turística en la que la gastronomía tiene tanto peso. Algunos de los cocineros más destacados ya estaban generando por sí mismos una gran atracción internacional, pero Gastronomika lo hace más colectivo y lo hace más masivo. - La feria, con sus empresas, es otro de los grandes atractivos cada año... - Si la comunidad de la gastronomía está en Donostia durante los días de Gastronomika, tiene todo el sentido del mundo que las empresas que ofrecen servicios o productos para este mundo estén allí. Buena parte de ellas llevan muchos años y eso demuestra que les es útil para sus objetivos, además de enriquecer el proyecto de Gastronomika. La feria es una de las partes que tiene más raíz. - El Congreso no se ha limitado a la alta cocina, sino que ha cuidado todo tipo de propuestas y técnicas culinarias, como los pintxos o la parrilla… - La cocina es una única y puede ser tan excelsa una ensaladilla como una txuleta o un plato elaborado con tecnología a máximo nivel, como los que planteaba Ferran. La gastronomía es creatividad pura y es memoria. Y todo está recogido en Gastronomika, en esa mirada lo más completa posible de lo que pasa. Y ahí la cocina vasca con sus diferentes versiones ha tenido un peso importante. Ese reconocimiento que tiene en el mundo, en parte, viene dado por el Congreso, que ha ayudado a que mucha gente que viene de cualquier lugar del planeta se vaya enamorada de lo que hacemos con nuestros productos y recetas. - También ha sido cuna del talento joven, que ha crecido y madurado en el Kursaal. - Después de 25 años, muchos chefs, antes de subirse al escenario, han estado sentados en el auditorio. Hay una o dos generaciones de cocineros que entienden su profesión a través de sus años asistiendo a Gastronomika. -¿Cómo visualiza el Congreso a futuro? ¿Hacia dónde camina este tipo de eventos? - San Sebastian Gastronomika - Euskadi Basque Country está condenada a cambiar como cualquier actividad y en ello estamos. Eso sí, el encuentro en directo, más allá de los contenidos, todo aquello que se comparte, es lo que acaba siendo más valioso. Cuando llegó la opción digital, hubo quien decía que los congresos habían muerto, pero cuando terminó la pandemia las ediciones de Gastronomika han tenido más repercusión que nunca. La gente quiere verse, lo necesita. Y estas cumbres en las que hay tiempo para tantas cosas van a seguir con fuerza en el futuro. La vocación que tenemos es de continuar adelante. - La apuesta de Vocento es clara por la gastronomía y, obviamente, por San Sebastian Gastronomika… - La apuesta es decidida y el origen de todo lo que hacemos es Gastronomika. Hemos creado algo que no existía hasta ahora y desde Vocento Gastronomía estamos alentando algunos eventos que ya existían y otros nuevos. Todo por defender las posibilidades de la gastronomía y como herramienta de transformación social y de dar visibilidad a un sector importante teniendo en cuenta además el peso del turismo y del sector primario. «Ningún congreso ha conseguido ser lo que ha sido San Sebastian Gastronomika para dos generaciones de cocineros»
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0